martes, 2 de octubre de 2012

Un pastel de moras por favor


Ríos de papel navegan por la corriente de mi alfombra,
esta noche decidí tomarte en mis manos,
hacerte mío y encerrarte bajo el calor de mis ojos.
Tus besos azul violeta vuelan por el aire de mi sala,
recorren cada espacio y saborean cada esquina,
pintan más pecas sobre mi boca...
Se inundan los guarda-escobas  con la tinta,
sigue intacta, como tu voz arrítmica,
o tus pasos de anciano eufórico.
Esta noche deseo un pastel de moras,
uno de tu azul violeta,
uno que tenga pequeños destellos de tiempo,
e impida que se vaya de mí tu recuerdo.
Uno que trace tu diminuto bigote infantil,
y pueda regresar a la inocencia que nadie conoció,
esta noche mis sueños me llevarán a ti,
sin palabras de lamento o una culpa trasfigurada,
porque jamás fui tan cercanamente feliz.