domingo, 29 de septiembre de 2013

Adiós

En el tambaleo del reloj el minutero cayó por el barranco.
Uno hondo y profundo.
Un oscuro y palpitante fin.
A veces el horario se distancia del minutero,
a veces el segundero hace lo que se le antoja,
sin colores cálidos ni remordimientos muerde con fuerza al paisaje.
Pero, ¿Qué utilidad puede tener un segundero enamorado,
si lo que queda del reloj llora una pérdida?
Hay relojes que marcan por marcar,
otros que suenan más de lo que marcan,
incluso, existen relojes que a pesar de marcar, son más inertes que la paja.
Pero, aun así, en la diversidad del tiempo y del espacio,
en las infinitas bocas, en los infinitos brazos y poemas,
en las innumerables historias… aun así,
todos los relojes marcan un fin.
Una noche se duerme con el arrullo de un reloj,
y una mañana al despertar no será más que una lágrima cerrando el ciclo,
un reloj que volverá a iniciar con los engranajes de otro segundero. 




















(Imagen tomada http://www.diegomanuel.com.ar)

domingo, 15 de septiembre de 2013

"It's looking like a limb torn off
Or altogether just taken apart
We're reeling through an endless fall
We are the ever-living ghost of what once was.

But no one is ever gonna love you more than I do
No one's gonna love you more than I do.

And anything to make you smile
It is my better side of you to admire
But they should never take so long
Just to be over then back to another one"...


sábado, 14 de septiembre de 2013

Silencios y palomas

No todas las palomas son mensajeras,
no todas aletean a su destino,
existen las que se rinden,
las que abandonan,
las que mueren en el intento,
las que por temor a caer no despegan,
las que se arriesgan sin temores y chocan contra las cuerdas eléctricas.
No todas las cartas son leídas,
no todas recrean una gran historia de amor,
existen las que lastiman,
las jamás creadas,
las de despedida,
las que dicen menos de lo que sienten,
las que mienten más de lo que dicen,
las que el tiempo transformó en polvo,

las que nunca se abrieron, por quedar atrapadas en unas malditas cuerdas eléctricas.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Circos concéntricos

Humo blanco que no dejó de empañar hasta la última ventana,
humedad en el techo, en la alfombra, y en la espalda…
cafés y velas, lecturas y filmes, negativos volando como ropa…
Recuerdos que se fueron, promesas que llegaron…
Auroras en espera… gritos y trozos de años incrustados en los pies.

Basta! No opté por la vida de un cirquero, no gusto de hacer reír a los demás
con shows poco reales… 
Tampoco practico la meditación, no esperen jamás que recorra mi camino
con toneladas de vidrios en mis pies, fingiendo que no duele,
fingiendo que no lloro… fingiendo que no vivo.
La quiromancia nunca ha sido mi fuerte,
las raíces más bellas han resultado ser las manos más “fracturantes”,
las más simples, esas, las dejé ir tras un vaso de agua,
uno que quita la sed en mitad de una noche,
y en la mañana no roba la más mínima atención.
Ni trapecista, ni arlequín…
Ni domador, ni mago…
Sólo “yo” … un espectador que decidió
apartarse de los circos concéntricos…

Mismo origen… mismas mentiras.