martes, 27 de marzo de 2012

El libro que fue

Dejé de contar las gotas que golpearon mi ventana mientras leía ese libro incierto del que sacaste mi nombre. Tardé mucho para iniciarlo, suelo retrasarme a la vida, suelo entender las circunstancias cuando ellas ya mueren en mis manos, suelo abrazar las sombras cuando los cuerpos ya han partido y mis brazos no son más que promesas rotas. Vivo en cine mudo y lento, llanto en gris.
Costumbres que derrumban, pero igual, sigo inmerja en ellas. No puedo apartarlas, son parte de las líneas de mis manos. Mi imagen al espejo sólo me recuerda aquel personaje que solías crear en mí, los árboles que solías pintar para que escribiera en sus hojas, como una maldita maniática que no encontraba más desahogo que escribir…se me iba la vida en los esferos que perdía en mis mochilas, por alguna razón creo que en ellas vivía el duende que terminó por morir al igual que nuestro amor y mis ganas de escribir.
No le temo al dolor, sino al vacío que aún no se me quita en las tardes de lluvia mientras leo ignorando las gotas que golpean mi ventana.

viernes, 23 de marzo de 2012

Nicotina-na-tico

Ya no quedan hilos sobre la mesa agrietada,
Los secretos se colaron en medio del corte,
Y yo acá incrustando las agujas en mitad de la planta de los pies.
Quiero fumarme una bicicleta, así mis pulmones se atreverían a andar los caminos
Que mi cabeza no logró.
O tal vez una cigarra y mi corazón dejaría de estar mudo.
Fumarme los recuerdos para que sólo queden los dañinos y llegar a odiarte.
Fumarme los hilos o las agujas, fumarme la vida y tal vez la tuya
Mientras tiras el cigarrillo en la ventana del apartamento vecino
Y yo sigo fumándome las palabras para expulsar mentiras.
Nicotina, tos, amargo, satisfacción, daño, inservible, yo, tic, tú, humo agua, hola, tac.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Tiempo para morir

Jugar con las motas de los cajones, esos en los que sin pensar encuentras centavos
Y pantalones cortos.
Fragmentar las fotografías en pequeñas tiras de ojos y bocas,
Para recordar lo esencial de las siluetas que me acompañaron en mí canto.
Saltar de un árbol y aterrizar en la flor de un colibrí,
Abrir mis alas y vivir deprisa…
Recorrer descalza la cordillera de los Andes,
Procurando que mis pies cicatricen en un recorrido esta vez, inexacto
Besar la tierra y luego gritar ¡ya es hora!
Pintar un cuadro con mi cuerpo bañado en momentos,
no temerle al pasado y perderme en mitad de la selva.
Reposar en el agua…cubrirme en un capullo y allí volver a nacer en otro mundo.