lunes, 11 de febrero de 2013

Jardín de abstinencias


Pobre lirio censurado
en tus colores se quemó la vida,
por tus hojas se murió el sentido.
Y ahora lloras porque perdiste de vista la libertad.

En tus rezagos solo quedaron arrepentimientos,
en tus dolores se ausentó un amigo,
en las ausencias no existió un te extraño,
Y ahora te consumes en medio de esta mesa,
carcomida por la razón y el humo de un viejo cigarrillo.

Te faltó entender que el amor no es más
que el brillo del sol, el trino de las aves, los pies húmedos del rocío,
que un orgasmo estaba en un flan, en la mañana lluviosa,
en la justicia… en la sonrisa de un niño.
Y ahora no hay vuelta atrás, mueres en soledad extraño lirio.