domingo, 29 de enero de 2012

Corazón Desnudo

Ya no hay quien vista a la muñeca blanca
Tal vez porque su desnudes es necesaria,
O el mundo implora un ser a quien admirar.
Si las palabras le tocasen, si sus manos se movieran,
Si su piel pudiera desprenderse de sus huesos,
Para ser un cadáver más…un suspiro perdido de reencuentro.
Ojos que aún se resisten a caer por el abismo que trae consigo cada mañana,
Desgastados y empolvados, porque cada noche pasa, y sólo deja en ella
Minuteros muertos en su enmarañada cabellera.
Labios que eran resplandores de prismas espaciales donde jugaban los astronautas,
Ahora están inmersos en la tardanza de un náufrago que eligió su exilio.
Su rostro es tan sólo arena que viaja en las patas de los cangrejos,
En una eterna danza, que siempre llevará al mismo punto.
Ya no hay nada por hacer… la pureza no es algo que se enaltezca en estos tiempos.

viernes, 27 de enero de 2012

Abre tus hermosas alas… Mosca, sí mosca

Es hora de elogiar a las moscas,
A fin de cuentas también son dípteras.
Les encanta la basura y el estiércol, por eso siempre estarán junto a los humanos,
Pero aún alimentándose de mierda jamás llegaran a serla, como el hombre.
Con 30 días de vida, jamás se quejan de su condición,
Conocen prostitutas, vuelan sobre cementerios y contaminan nuestras frutas,
Deben reírse cada vez que se nos cuela una larva en un mordisco,
A no ser que tengan instinto maternal, cambiaría la expresión.
Jamás inspiran un poema, tal vez porque no son convencionales…
Eso es tal vez lo que me lleva a pensar en ellas cada vez que el cielo me aburre.  
Nada más entretenido que ver cómo luchan contra el cristal de una ventana,
Podrán lastimarse hasta hacer aún más corta su vida,
Pero jamás he visto que desistan…
Desistir: bandera patriótica de la humanidad
Himno: Nuestra libertad, y es más utópica que el sentimiento de lucha,
Aún más utópica que la espera a que las moscas abandonen su mierda.


viernes, 13 de enero de 2012

Erase una vez unos fríjoles mágicos

Algún día soñé con un lago de porosidades infinitas…tan grandes que los patos se incrustaran y llenaran de huevos de oro los confines de avaricia de la humanidad. Pero hacía falta un arpa, tan hermosa y mágica que lograra incluso llenar de amor a los fanáticos religiosos  y reunirlos en un asentimiento hippie junto a homosexuales y prostitutas. Un arpa única, pero no como la de las películas o cuentos infantiles, no con esa figura de Barbie en donde los senos son más grandes que los pobres fríjoles mágicos; le roban tal protagonismo que desde un inicio debieron entonces sembrarlas a ellas (las tetas) para subir a la tierra de gigantes, aunque si así fuese el caso, sería más bien la tierra de los laxantes, las prótesis, los bisturís, niñas golpeándose contra una pared para afilar su nariz o entregando a sus muñecas galletas de sibutramina… aunque dentro de unos años esos serán las historias que los niños de próximas generaciones escucharán antes de dormir… y eso, si las inundaciones, los gases tóxicos, las guerras y la publicidad embotellada hasta en el atún les permite dormir.
Era un maravilloso sueño, sin potencias absorbiendo las plantas del mundo gigante o Uribe amenazando a los hombres por ser “grandes”, tampoco estaba Bush jugando con soldaditos de plomo al ser el “rey del mundo”  o un procurador colombiano personificando a Cerebro (el amigo de Pinky) con una sotana y una cruz de juguete…
No, ese jamás fue mi sueño… ahora, luego de 16 años no encuentro ni al pato, ni al arpa y mucho menos los benditos fríjoles mágicos que escondí en la inocencia… ah! A ella tampoco la encuentro.