martes, 29 de marzo de 2011

AYER

Un recuerdo es lágrima
Y es suspiro
Y es nada
Solitario y agotado de caminar sobre el polvo
Desliza su dolor
Por un iris incoloro.

Y un sueño es hoy recuerdo
Y es suspiro
Y es nada
Bohemio prototipo prostituido por el tiempo
Irracional y perdido
Sigue el trinar del suicidio.

Y un pasado es hoy un sueño
Y es suspiro
y es nada
persigue golondrinas de cascabel
tratando de arrebatar sus ruidosos aleteos.

Y una vida es hoy pasado
Y es suspiro
Y es nada
Se recubre en la dulzura
De los pies de Hades

DESDOBLO

Un día quise saber cómo lloran las piedras...
el movimiento esfumado en pequeñas condenas
o en gloriosas eternidades de la nada

Quise verlo...
pero mis insoportables ojos
se quebraron antes que ellas

Quise tocar sus lágrimas...
pero el llanto crédulo
es invisible a la torpeza

Quise abrazarlas...
pero mi alma despedazó sus brazos

Inestable equilibrio horario,
esencial líquido vital
que recorre mis manos
y se escapa entre mis píes,
¡espera!

Un día entendí que las piedras
lloran verticalmente,
las plantas se instalaron a sus lados

Miré unos grados más allá de mis mejillas
y todo se hizo verde...

¿CÓMO AMA EL HOMO SAPIENS SAPIENS?

Encontrar una respuesta
En amaneceres de pasados inciertos
Difícil entender que el amor es un prototipo,
Siempre las mismas palabras,
Los mismos escritos.

Caricias en formas repetitivas,
Promesas de eternidad
Que mueren en la cobertura
De otra pierna.

Vestidos blancos que pasan
A ser sábanas de otros
Besos utópicos enfrascados
En labios de esquina,
Todos pasan…
Todos son amados…
Todos se convencen
De ser reales…
Al final unos labios
Que rotan
Con el reloj
Que solía marcar las 12 de la noche
Con vista a la venus
En cielos diferentes…

PARTE A PARTE I

Se corta el arte,
Se disipa entre las
Infinitas estrategias en espiral
Buscando un simple olor…

Siempre encuentro el mismo final…
Un recorrido de alas aclamando soledad.
Melodías de ocaso que se pierden
Entre las ruinas del mundo en que
Soñaban vivir las mariposas
Que hoy son sólo musgo.

Todo sabe a violeta
No oscuro o claro,
Simplemente violeta,
No con matices rojos o azules,
Simplemente violeta,
No dulce o amargo,
Sólo violeta,
Ayer, hoy, mañana,
Cuando muere la serenidad de la noche
O descansa la tediosa intensidad del día,
Sólo encontraré algo en mi boca…
El mismo sabor violeta.

Un mundo que todos
Aprecian en obras de sabiduría y color
Mis ojos, que parecieran más raíces que ojos,
Sólo lloran ignorancia y transparencia.

Aquellas manos que solía
Detenerme a mirar en las madrugadas junto a la ventana,
Sólo para asegurarme que no fuesen de plástico,
Por fin han culminado su labor,
Las líneas que daban tranquilidad a mi sueño,
Seguramente, se han marchado a la misma mesa
En la que mis pies, mi valor, mis manos de lápiz,
Mi sabor a rojo y naranja… han posado su eternidad.

No puede decirse, propiamente,
Séa un duelo de muerte
Es más similar a un náufrago
Que ve pasar una vida de mar,  frente
A su mar de muerte…

SUELO NEGAR

Solía recorrer un cuerpo
En una calle de agua
Solía besar un árbol
Como un fractal de tibios labios
Solía respirar una sombra
Hasta el día que descubrí, era la mía.

Sutilmente, pincelaba de naranja
las hojas que llegaban a mi puerta,
tal vez podría crear otoños a mis píes.
Sutilmente, cultivaba trazos verticales,
Tal vez así el mundo llegaría más rápido al cielo.

Sutilmente solía besar, respirar, Soñar, crear…
Hasta el día que descubrí
Que un pincel y un cultivo
No salvarían la vida de nadie,
mucho menos la mía,
Por eso suelo morir junto a mi sombra.

TAN SIMPLE COMO HOY

El día de hoy, no lleva gran cosa
unas cuantas moscas en la cortina
un poco de polvo en el muestrario
de noches tranquilas,
la serenidad es una burla
con olor a nardos con sabor a niebla de nostalgia.
Es cierto, se despliegan por el azul plano
hermosas siluetas de papel,
en movimientos de artilugios
envidiables para la mitología
ociosas e inservibles para un día como hoy.

El día de hoy la única belleza que aprecio
es la de una música con notas mudas
y Silencios prolongados
que encaminan mis ausencias
de rodillas en el sol.
Encierro bajo muros de exilio y llanto
los boleros que hoy no deseo escuchar.

El día de hoy bajo una lluvia seca
infinidad de hojas vuelan
formando una alegoría a la muerte…
que llegó al naranjo,
secó a la orquídea
mojó de sal la ambrosía de unos pasos
y besó con nauseabundas voces a un alba antes virgen.

Porque el día de hoy dejó una simple cosa,
la muerte de un poema más. 

LIBÉLULAS EMBOTELLADAS

La danza al viento, es sólo un resultado más
De las inestables sensaciones del ser humano
Tan ridícula como la idea de soñar que es posible volar
Cuando el mismo tiempo te ha arrebatado las alas.

La historia de un ángel caído llega a su fin
Los matices no son líquidos depositados en un tazón
No alimentan, no se expanden, sólo manchan
Si una constante batalla se engendra en el alma
La mejor alternativa es tomar un bando y asesinar al otro
La sangre es un buen lienzo cuando una sombra ha sido
El mejor de los destierros

No puede tejerse una cadena de ojos azules
Cuando el mar se desata en un irremediable
Juego de lágrimas

Alguna vez creí que las flores destilaban felicidad
Pero cualquier mano puede tomarlas
No importa el sentimiento
Trasciende la estrategia.

No hay ojos, alas o flores,
Cuando el sueño lo pinta
Sólo un par de manos.

OFF

Constelaciones que desfilan
En una incesante marcha de posesiones,
Sintetizar en una mano
El egoísmo tangible del hombre
Se hace más difícil que capturar la luz de mi sombra.

Lluvia de tinta en un hilar de papel,
Simple, como el nacimiento de una historia con la punta de una aguja
Sólo debo escribir: El miedo asesinó al amor, me he punzado y el llanto aumenta
El volumen de mi sangre.

Moldeas…destierras

Dedos de cristal roto
Convencidos de crear
Lastiman el susceptible torso de las nubes…
El hombre jamás entenderá qué es el amor
Al abandonar sus alas y sus glóbulos
En una estera vieja y gastada, donde posa sus austeros pies.
Ridículo hombre, te crees alfarero del amor?
Todo lo que tomas en tus manos
Lo agrietas junto a la estúpida utopía de la felicidad.
Nauseabundo hombre…nauseabundo espejo.
Duele menos esperar que las velas
se fundan en un platillo de barro
mientras leo a algunos idiotas
que aseguran saber qué es el amor...

Zapatero a su zapato, minutero a su minuto

Constante rutina
que desencadena las ordenes
giratorias de un reloj.

Señor reloj,
usted carece de saber;
es tan predecible
como el movimiento de una hostia
que se deshace en una copa de vino.

No llega a asesinar su absurda monotonía,
lo más despreciable
es que estoy perdida en lo más simple de su caminar.

Lágrimas y sonrisas

Por qué las bocas son ansiosas?
Las palabras indecentes
Las manos inclementes…

Tu existencia es como la gota del lavaplatos en una madrugada de intranquilidad, cada minuto transcurrido es una eternidad de ansiedad y turbulencia.
Saber que al sentarme frente a la ventana, espero que tú en algún momento levantes la vista y por un instante recuerdes, que esa luna cambiaba de matiz, con cada suspiro que incrustabas en mi alma.

Volar, mostrarte que mis alas siguen firmes, que mi amor por ti me da fuerza para seguir soñando, así el tiempo a tu lado, fuera la fiel muestra que los sueños son mejores sobre la almohada y no en una sabana rasgada…

EXTRAÑO DOGMA

Declaro que mi nostalgia es aún más enraizada que mis pupilas en destellos nocturnos,
Declaro que mi ego es tan inestable como mi sentido del humor, que hace juego con los innumerables partidarios de lo vano.
Declaro que los días lluviosos son los más productivos para mi memoria, oculta tras el muro de cobijas y un café amargo, hago retrospectiva de todo aquello que no dije, y las palabras de más que se filtraron en una conversación sin sentido.
Declaro que aborrezco los espirales, asquerosa figura, en la cual acabo inmersa al término de una novedad fallida. 
Declaro que le temo a la oscuridad, pero amo la noche, le temo al amor pero amo los besos, le temo a las palabras pero amo escribirlas, le temo a la soledad pero amo estar sola, le temo a que seamos unas simples líneas paralelas que jamás se intercepten, pero amo anhelarte.
Declaro que saboreo cada instante, lo consumo, lo recuerdo.
Declaro que la bipolaridad es adictiva e invisible.
Declaro que la demencia puede ser agobiante, que las miradas de extraños llegan a perturbarme, que mi caminar suele detenerse para descansar y es allí cuando no soy yo.
Declaro que hoy, tan sólo queda una sombra desgastada y traslúcida de lo que alguna vez fui, de la cual muchos se encargaron de tomar porque jamás comprendieron quien era…
Y, finalmente, Declaro que esta declaración es una absurda constancia de mi locura…

UN DESVELO MÁS...COMO SIEMPRE

Es de madrugada, lo sé por el silencio y las calles absueltas de compañías baratas. La ventana, como siempre, abierta, para que escape el humo del cigarro junto a las agonías que traen mi deplorable sensibilidad. Las luces, como siempre, encendidas, ya que temo una posible alianza entre la oscuridad y mis tormentas. El reloj, como siempre, señalando que ya es hora de depositar mis frustraciones en la almohada y en posición, como un gusano de seda, aferrarme a un tejido que sólo un viajero lunar podría sentir.

El lápiz, como siempre, sobre la mesa, junto a los recortes de papel que yacen de la agenda de recuerdos que alguna vez creé, con estampados de hojas secas, porque siempre he sabido que el otoño, en su nostalgia y pasividad, abre senderos amarillos y pasiones naranjas, que al final dejan ríos de sangre, roja…como el matiz del amor…y la muerte, si, es mi estación favorita, porque la luz del sol es tenue, como si su pensamiento se dirigiera a la noche…el dolor de su luna distante e imposible de fundir.

TRANSPARENCIA

El vacío sin planos, como las calles en un día de lluvia, como una gota carente de base donde romper, como el linaje de un guerrero que manchó de sangre la historia de una patria; como la ignorancia de un pueblo que clama libertad, cuando no entienden el significado de lucha.

El vacío sin sobrevalor, como partículas indecentes que recorren una puritana silueta de perspectivas inexactas, como palabras que vuelan en un aire saturado de mentiras grises, rojas y azules…como tristezas internas que pasan desapercibidas en los jardines del averno. El vacío sin resguardo, desnudo frente al alba, sin corteza ni salvia. 

ROSAS NEGRAS

Un puñado de humo, esa es
La paga del amor… de la entrega súbita…
Caminé en medio de espinas y cadáveres;
En las noches, la soledad fue mi amamante,
Y los recuerdos, las cadenas que me mantenían
Atada a una locura razonable, a un desaliento añorado.
La muerte se apoderó de mis creencias, de mi fe, de mis sueños.
Mi alma recorría vacía las frías calles del desamor…
El cielo se empañó de un color oscuro,
Rosas negras caían sobre
Las ruinas de mi memoria.
Tu sombra se desvaneció y mi corazón
Se aferró de lo único que le brindaste:
Dolor y odio.
Ahora trato ,con la vista perdida, encontrar la salida
A éste laberinto de tristezas
De asesinar a las pocas lágrimas que me quedan
Y que recorren esta hoja, junto a la rosa negra
Que hoy te deseo entregar, porque con certeza
Un día lejano, también caerá en tu memoria
Y pensarás que teniendo un gran amor
Lo empujaste a la muerte….

EL DUELO


Dudo de mi razón,
Comienzo a creer que la cordura
Se esfuma al pasar del tiempo.

Los recuerdos se hacen aberrantes,
Son más fuertes que mi conciencia,
Desean apoderarse de mi mente.

Son hirientes y mortificantes,
Anhelo que desaparezcan,
Pero ellos se aferran a mí
Como una herida… que cicatriza
Pero no se desvanece.

Mi inteligencia, la fiel escudera
Ha decidido traicionarme,
Se ha dejado vencer por
Los hostigantes momentos
De un amor baldío.

Y allí se encuentran,
La razón y los recuerdos
En una batalla constante,
Sea cual sea el vencedor
Sé con certeza que acabarán
Por asesinar mí fe.

“ESENCIA”

Sublime… como una aparición
Una luz destellante e incandescente
Que se oculta en una cortina de lluvia.

Gotas que caen por tu ausencia,
Premeditada…con un ligero sabor a miel,
Insoportable…como el asqueroso musgo
Que envuelve las rocas de la orilla del río.

Un sonido tenue invade mi conciencia,
Como el llanto de una hoja que se quiebra en el camino,
Como un nido de libélulas
Calcinadas por su propia llama.

Y ahí estás… como si nada,
Sin remordimientos, sin desvelos…
No como los míos, trastornando mi cabeza
Rasgando mis sentidos…

Pero…no debo detener tú causal, lo sé,
No puedo arrebatarle a una gota de agua marina
La sal que le da vida…