Senos de colores,
Senos celestiales,
Senos manantiales,
Senos compañeros.
Senos asimétricos,
Senos melones,
Senos peras,
Senos limones.
Senos que miran,
Senos que sonríen,
Senos coquetos,
Senos inquietos.
Senos de encaje,
Senos desnudos,
Senos tímidos,
Senos mediáticos.
Senos en arco,
Senos en caída libre,
Senos flexibles,
Senos suaves.
Sin seno, un cuarto de seno, medio seno, un seno, dos senos,
tres senos…
Amarillos, violetas, verdes o azules…
En llanuras, en relieve, en cadenas montañosas…
Todos, senos perfectos, todas, mujeres fuertes, completas y únicas.
(img. tomada de http://bichonario.files.wordpress.com)
Bellos y hermosos los senos. Cuerpos celestes pintados como lunas en su parte frontal. A veces llenas, a veces menguantes o a veces nueva. De admirar, personalmente, para tocarlos lentamente y reconocer su textura y forma, haciendo de ciego que lee en braille. Me gustan los que huelen a oscuridad, a aquello que se reserva, un poco sombrío, solo para un determinado momento. Esos que asaltan sigilosamente como un mamífero carnívoro hambriento en noche de caza. Pero los pezones, esas protuberancias a firmes como hombres de guerra, son especialmente atractivos. Con ese derredor indefinido y difuso. Mimetizándose lentamente en la piel como camaleón en peligro. Qué belleza!
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